La cueva forma parte de las cuevas de la “Accademia” y está situada cerca del puerto. La entrada de la cueva está próxima a la superficie y permite también un acceso simplemente con máscara y aletas .
La cueva tiene dos estancias, ambas con la posibilidad de quitarse la máscara y el regulador para admirar la bóveda y la estatua del santo patrón de la isla, San Bartolicchio, situada en la primera de ellas. El fondo es de arena así que cuidado con el aleteo! La entrada se caracteriza por sus variados colores mientras que el interior es sencillo debido a la ausencia de luz, pero algunas veces podemos encontrar a las simpáticas quisquillas de antenas largas, a los cangrejos felpudos y a las hermosas esponjas blancas.
En el exterior de la cueva hay un corrimiento de tierra y una pared llena de grietas que ofrecen refugio a meros, pulpos y nudibranquios de varios colores.
Entre la Posidonia y la pared, alrededor de los 25 m de profundidad, se pueden divisar restos de ánforas que se remontan al período romano.