De nuevo el origen volcánico de la isla nos regala unos espléndidos sitios de inmersión, pero es imposible verlos en un único buceo.
Una de las rutas más fáciles es a través de los cañones tallados en la roca que se cuelan en barrancos y pequeñas cuevas donde podemos encontrar las lochas de roca y los camarones.
Aquí la claridad del agua nos regala juegos de luz impresionantes! Es fácil encontrar meros en las madrigueras, corvinas negras, nubes de sargos y lechas en caza.
Siguiendo otro camino fascinante nos podremos introducir en la Cueva de Cirri, a la que se accede a través de un pasaje alrededor de 28 metros de profundidad; a continuación se llega en una gran sala abierta en la que a menudo se ven las sardinas, que se llaman localmente “cirri”, que dan el nombre a la cueva. En la bóveda se pueden admirar cangrejos felpudos, congrios y bujías. Es imposible no quedar encantado por el juego de luces que crea esta estancia! Dada la profundidad y la dificultad, este buceo es para buceadores expertos que poseen la titulación de profundo y cuevas .